Crítica

MY CHEMICAL ROMANCE - DANGER DAYS: THE TRUE LIVES OF THE FABULOUS KILLJOYS

"Cuando le digo a la gente que me gustan My Chemical Romance, la reacción suele ser o bien de incredulidad ('¿Pero lo dices en serio?') o de choteo directamente. Si bien mi credibilidad ganaría muchos puntos si dijera que son una panda de niñatos haciendo música para niñatos y que es con Johanna Newsom o The Knife con quienes toco el cielo, la realidad es que siento un cariño especial por esta banda. Quizá porque su Three Cheers For Sweet Revenge me impactó mucho en mis 15 años, o porque Geoff Rickly de Thursday los apadrinó en su primer álbum, o porque con The Black Parade sacaron a luz un montón de influencias (Bowie, Queen, Pink Floyd...) que la mayoría de grupos flequilleros de su generación ni siquiera se molestan en descubrir.
Pero si soy sincero, la verdad es que no las tenia todas con el nuevo disco de la banda. Lo quemados que acabaron de la gira de The Black Parade (para que conste en acta, a mi también me cargaba su imagen con las casacas a juego) y el que hubieran abandonado las sesiones con Brendan O'Brien para volver a empezar con Rob Cavallo, daban a pensar que el grupo andaba un poco perdido. Tampoco los primeros adelantos que nos llegaron del disco me terminaban de convencer, pero mi opinión empezó a cambiar a raíz de ver el vídeo del primer single 'Na Na Na' (permitidme que me ahorre todos los otros "na na nas" del título original). De golpe, empecé a entender lo ingenioso que se traían entre manos: trasladar a su música y a la propia estética del grupo el universo imaginario de un cómic que Gerard Way había estado creando en sus ratos libres.
Aún así, faltaba lo más importante: escuchar el disco entero y descubrir si tanta parafernalia no era sólo un bonito envoltorio para cubrir un disco mediocre. Pues no. Danger Days es otra magnífica colección de canciones con las que My Chemical Romance se reinventan una vez más sin perder su personalidad. Si en sus primeras declaraciones respecto a la dirección de su cuarto disco hablaban de los Stooges y MC5, me alegro de que desestimaran la idea, porque no hubiera colado que de golpe hubiesen querido ir de salvadores del punk. Los miembros de My Chemical Romance crecieron escuchando a Bon Jovi, Skid Row, Green Day y Smashing Pumpkins, y no punk rock de Detroit, y por eso es mucho mejor que hayan dejado que su instinto los haya llevado a hacer un disco mucho más melódico, refinado, accesible... En definitiva, más pop, pero también mucho más sincero. Si algo transmite Danger Days es que My Chemical Romance se han divertido haciéndolo y no han tenido miedo a utilizar nuevos recursos (sintetizadores, bases electrónicas...) para dotar de un aire más fantasioso el álbum, algo a lo que también contribuyen los interludios hablados por un personaje llamado Dr. Death Defying, el locutor de una emisora pirata que pincha la música de los Killjoys. Pero conceptos aparte, la mejor notícia es la cantidad de buenas canciones que ofrecen: 'Bullet Prof. Heart' (pop punk del siglo XXI), la bailable 'Planetary (GO!)', la semi balada 'S/C/A/R/E/C/R/O/W', que no se parece a nada que hayan hecho antes, 'Summertime', que podría pasar por The Killers, 'Party Poison' y 'Na Na Na' donde recuerdan a unos Hives futuristas, la vacilons 'Save Yourself, I'll Hold Them Back' con un toque hard rock 80's, y las más épicas 'Sing', 'The Only Hope For Me Is You' y 'The Kids From Yesterday' (aunque quizás las tres se parezcan demasiado). Quizá lo mas flojo sean 'Destroya', con un deje Chili Peppers que no convence, y la garagera 'Vampire Money', donde intuimos lo que podría haber sido la primera versión del disco.
Así que toca joderse y volver a defender a My Chemical Romance ante quienes olvidaron que el rock n' roll empezó siendo también una música para adolescentes.
A ver si en el próximo la cagan de una vez.