MY CHEMICAL ROMANCE - DANGER DAYS: THE TRUE LIVES OF THE FABULOUS KILLJOYS
"Cuando le digo a la gente que me gustan My Chemical Romance, la reacción suele ser o bien de incredulidad ('¿Pero lo dices en serio?') o de choteo directamente. Si bien mi credibilidad ganaría muchos puntos si dijera que son una panda de niñatos haciendo música para niñatos y que es con Johanna Newsom o The Knife con quienes toco el cielo, la realidad es que siento un cariño especial por esta banda. Quizá porque su Three Cheers For Sweet Revenge me impactó mucho en mis 15 años, o porque Geoff Rickly de Thursday los apadrinó en su primer álbum, o porque con The Black Parade sacaron a luz un montón de influencias (Bowie, Queen, Pink Floyd...) que la mayoría de grupos flequilleros de su generación ni siquiera se molestan en descubrir.
Pero si soy sincero, la verdad es que no las tenia todas con el nuevo disco de la banda. Lo quemados que acabaron de la gira de The Black Parade (para que conste en acta, a mi también me cargaba su imagen con las casacas a juego) y el que hubieran abandonado las sesiones con Brendan O'Brien para volver a empezar con Rob Cavallo, daban a pensar que el grupo andaba un poco perdido. Tampoco los primeros adelantos que nos llegaron del disco me terminaban de convencer, pero mi opinión empezó a cambiar a raíz de ver el vídeo del primer single 'Na Na Na' (permitidme que me ahorre todos los otros "na na nas" del título original). De golpe, empecé a entender lo ingenioso que se traían entre manos: trasladar a su música y a la propia estética del grupo el universo imaginario de un cómic que Gerard Way había estado creando en sus ratos libres.
Aún así, faltaba lo más importante: escuchar el disco entero y descubrir si tanta parafernalia no era sólo un bonito envoltorio para cubrir un disco mediocre. Pues no. Danger Days es otra magnífica colección de canciones con las que My Chemical Romance se reinventan una vez más sin perder su personalidad. Si en sus primeras declaraciones respecto a la dirección de su cuarto disco hablaban de los Stooges y MC5, me alegro de que desestimaran la idea, porque no hubiera colado que de golpe hubiesen querido ir de salvadores del punk. Los miembros de My Chemical Romance crecieron escuchando a Bon Jovi, Skid Row, Green Day y Smashing Pumpkins, y no punk rock de Detroit, y por eso es mucho mejor que hayan dejado que su instinto los haya llevado a hacer un disco mucho más melódico, refinado, accesible... En definitiva, más pop, pero también mucho más sincero. Si algo transmite Danger Days es que My Chemical Romance se han divertido haciéndolo y no han tenido miedo a utilizar nuevos recursos (sintetizadores, bases electrónicas...) para dotar de un aire más fantasioso el álbum, algo a lo que también contribuyen los interludios hablados por un personaje llamado Dr. Death Defying, el locutor de una emisora pirata que pincha la música de los Killjoys. Pero conceptos aparte, la mejor notícia es la cantidad de buenas canciones que ofrecen: 'Bullet Prof. Heart' (pop punk del siglo XXI), la bailable 'Planetary (GO!)', la semi balada 'S/C/A/R/E/C/R/O/W', que no se parece a nada que hayan hecho antes, 'Summertime', que podría pasar por The Killers, 'Party Poison' y 'Na Na Na' donde recuerdan a unos Hives futuristas, la vacilons 'Save Yourself, I'll Hold Them Back' con un toque hard rock 80's, y las más épicas 'Sing', 'The Only Hope For Me Is You' y 'The Kids From Yesterday' (aunque quizás las tres se parezcan demasiado). Quizá lo mas flojo sean 'Destroya', con un deje Chili Peppers que no convence, y la garagera 'Vampire Money', donde intuimos lo que podría haber sido la primera versión del disco.
Así que toca joderse y volver a defender a My Chemical Romance ante quienes olvidaron que el rock n' roll empezó siendo también una música para adolescentes.
A ver si en el próximo la cagan de una vez.
jueves, 2 de diciembre de 2010
jueves, 21 de octubre de 2010
Crítica
BRING ME THE HORIZON – THERE IS A HELL, BELIEVE ME I’VE SEEN IT. THERE IS A HEAVEN, LET’S KEEP IT A SECRET.
"La primera vez que vi una foto de Oli Sykes, vocalista de Bring Me The Horizon, en las páginas de una revista británica, allá por 2004, me entraron ganas de darle un bofetón y denunciar a sus padres a los servicios sociales por haber permitido que un chaval de apenas 16 años tuviera más garabatos en la piel que la puerta del retrete de un bar de mala muerte. Es una reacción que por lo que he observado a mi alrededor, es bastante común; al menos la del bofetón. Y es que por muy “guay” que les pueda parecer a chavales de su edad, y a las chavalas ni te cuento, ver a un tío como ellos tatuado de la cabeza a los pies y con un flequillo perfectamente estilizado, es evidente que para un gran sector del público tanta preocupación por la imagen provoca más bien grima. Términos como “esos niñatos tatuados” o directamente “esas mariconas” son a menudo utilizados para referirse a Bring Me The Horizon. Romper esa barrera psicológica de los prejuicios estéticos no es nada fácil –que se lo pregunten a Gallows o a Avenged Sevenfold lo que les ha costado-, y más si tu música tampoco ofrece nada particularmente nuevo. Estaremos de acuerdo en que, en sus inicios, BMTH eran otra banda más de metalcore que destacaba más por su juventud y sus pintas que por su música, pero también que eran mucho más cañeros y brutos de lo que cabría esperar viendo sus fotos. Y quien se haya tomado la molestia de ir escuchando sus discos, habrá percibido también un intento por crecer, por madurar y sobre todo, por hacer algo más personal.
Con dos álbumes en su haber y más conciertos en sus espaldas que la mayoría de los grupos que los critican juntos, el quinteto de Sheffield tenía que hacer un álbum que, de una vez por todas, callara todas las bocas y demostrara que eran más que un fenómeno adolescente. Nadie con un poco de sentido común, y un mínimo de objetividad, podrá decir que este “There Is A Hell…” es una basura. Podrá no gustar, claro, pero desde luego un disco así no sólo supone un salto cualitativo en la carrera del grupo, sino que además aporta ideas nuevas, algunas de ellas bastante arriesgadas, a un género tan proclive a estancarse como el metalcore. Teniendo en cuenta la popularidad conseguida por el grupo en Estados Unidos (en el último Warped triunfaron a lo grande), no hubiese sido extraño que el grupo hubiese optado por trabajar con un productor americano de renombre y grabar un disco más accesible para petar allí definitivamente. En lugar de eso, BMTH decidieron volver a los Studios Fredman de Suecia con Fredrik Nordström, como ya hicieron con su anterior “Suicide Seasons”, y facturar un disco que de comercial tiene más bien poco y que por su ambición, podría compararse al “Grey Britain” de Gallows. A mi modo de ver, dos factores han tenido una influencia directa en “There Is A Hell…”. Por un lado, el disco de remixes que editaron en noviembre de 2009, y por otro, la entrada en la formación de Jona Weinhofen, ex guitarrista de los australianos I Killed The Prom Queen. Del primero han tomado el gustillo por jugar con el tratamiento de las voces (si en la inicial y épica “Crucify Me” piensas que se te ha jodido el reproductor, tranquilo, es que suena así) y también metiendo algunas bases y teclados. Puede chocar de entrada y le da al disco cierto aire de laboratorio, pero hay que reconocer que el invento les ha salido bien y que les da un punto de originalidad. Por su parte, Weinhofen ha contribuido con riffs metaleros de primera clase como los de “Alligator Blood” (no muy lejos de Parkway Drive) o la casi sludge “Blacklist”. En algunos momentos (“Anthem”, “Home Sweet Hole” o “The Fox And The Wolf”, el tema de menos de dos minutos que cierra el álbum con Josh Scorgin de The Chariot como invitado), BMTH sacan su lado más hardcore con “gang vocals” a destajo y arrollando a quien se cruce por su camino. También dignas de mención son “It Never Ends”, con su febril atmósfera y uno de sus mejores estribillos, y “Fuck”, donde Josh Franceschi de You Me At Six le pone un punto melódico pero sin caer en el rollo punk pop para nada. Donde me convencen menos es en un par de temas más lentos. “Don’t Go”, con buenos arreglos de violines, se estropea cuando la canadiense LIGHTS interviene con su dulce voz acercándolos al rollo goth metal, y “Blessed With A Curse”, más potente, pero con un ritmo demasiado parecido a la anterior y Oli cantando prácticamente igual. Hubiese sido mejor juntar las dos ideas en un único tema.
Teniendo en cuenta que estos angelitos apenas pasan de los 20, saber hasta dónde pueden llegar en próximas entregas se plantea como un excitante enigma a resolver.
De momento, el bofetón me lo han devuelto ellos haciendo un disco así de bueno."
"La primera vez que vi una foto de Oli Sykes, vocalista de Bring Me The Horizon, en las páginas de una revista británica, allá por 2004, me entraron ganas de darle un bofetón y denunciar a sus padres a los servicios sociales por haber permitido que un chaval de apenas 16 años tuviera más garabatos en la piel que la puerta del retrete de un bar de mala muerte. Es una reacción que por lo que he observado a mi alrededor, es bastante común; al menos la del bofetón. Y es que por muy “guay” que les pueda parecer a chavales de su edad, y a las chavalas ni te cuento, ver a un tío como ellos tatuado de la cabeza a los pies y con un flequillo perfectamente estilizado, es evidente que para un gran sector del público tanta preocupación por la imagen provoca más bien grima. Términos como “esos niñatos tatuados” o directamente “esas mariconas” son a menudo utilizados para referirse a Bring Me The Horizon. Romper esa barrera psicológica de los prejuicios estéticos no es nada fácil –que se lo pregunten a Gallows o a Avenged Sevenfold lo que les ha costado-, y más si tu música tampoco ofrece nada particularmente nuevo. Estaremos de acuerdo en que, en sus inicios, BMTH eran otra banda más de metalcore que destacaba más por su juventud y sus pintas que por su música, pero también que eran mucho más cañeros y brutos de lo que cabría esperar viendo sus fotos. Y quien se haya tomado la molestia de ir escuchando sus discos, habrá percibido también un intento por crecer, por madurar y sobre todo, por hacer algo más personal.
Con dos álbumes en su haber y más conciertos en sus espaldas que la mayoría de los grupos que los critican juntos, el quinteto de Sheffield tenía que hacer un álbum que, de una vez por todas, callara todas las bocas y demostrara que eran más que un fenómeno adolescente. Nadie con un poco de sentido común, y un mínimo de objetividad, podrá decir que este “There Is A Hell…” es una basura. Podrá no gustar, claro, pero desde luego un disco así no sólo supone un salto cualitativo en la carrera del grupo, sino que además aporta ideas nuevas, algunas de ellas bastante arriesgadas, a un género tan proclive a estancarse como el metalcore. Teniendo en cuenta la popularidad conseguida por el grupo en Estados Unidos (en el último Warped triunfaron a lo grande), no hubiese sido extraño que el grupo hubiese optado por trabajar con un productor americano de renombre y grabar un disco más accesible para petar allí definitivamente. En lugar de eso, BMTH decidieron volver a los Studios Fredman de Suecia con Fredrik Nordström, como ya hicieron con su anterior “Suicide Seasons”, y facturar un disco que de comercial tiene más bien poco y que por su ambición, podría compararse al “Grey Britain” de Gallows. A mi modo de ver, dos factores han tenido una influencia directa en “There Is A Hell…”. Por un lado, el disco de remixes que editaron en noviembre de 2009, y por otro, la entrada en la formación de Jona Weinhofen, ex guitarrista de los australianos I Killed The Prom Queen. Del primero han tomado el gustillo por jugar con el tratamiento de las voces (si en la inicial y épica “Crucify Me” piensas que se te ha jodido el reproductor, tranquilo, es que suena así) y también metiendo algunas bases y teclados. Puede chocar de entrada y le da al disco cierto aire de laboratorio, pero hay que reconocer que el invento les ha salido bien y que les da un punto de originalidad. Por su parte, Weinhofen ha contribuido con riffs metaleros de primera clase como los de “Alligator Blood” (no muy lejos de Parkway Drive) o la casi sludge “Blacklist”. En algunos momentos (“Anthem”, “Home Sweet Hole” o “The Fox And The Wolf”, el tema de menos de dos minutos que cierra el álbum con Josh Scorgin de The Chariot como invitado), BMTH sacan su lado más hardcore con “gang vocals” a destajo y arrollando a quien se cruce por su camino. También dignas de mención son “It Never Ends”, con su febril atmósfera y uno de sus mejores estribillos, y “Fuck”, donde Josh Franceschi de You Me At Six le pone un punto melódico pero sin caer en el rollo punk pop para nada. Donde me convencen menos es en un par de temas más lentos. “Don’t Go”, con buenos arreglos de violines, se estropea cuando la canadiense LIGHTS interviene con su dulce voz acercándolos al rollo goth metal, y “Blessed With A Curse”, más potente, pero con un ritmo demasiado parecido a la anterior y Oli cantando prácticamente igual. Hubiese sido mejor juntar las dos ideas en un único tema.
Teniendo en cuenta que estos angelitos apenas pasan de los 20, saber hasta dónde pueden llegar en próximas entregas se plantea como un excitante enigma a resolver.
De momento, el bofetón me lo han devuelto ellos haciendo un disco así de bueno."
martes, 19 de octubre de 2010
Crítica
AVENGED SEVENFOLD - NIGHTMARE
"Avenged Sevenfold no es el primer grupo de rock que tiene que lidiar con una gran tragedia, y desgraciadamente, tampoco será el último. Lo que sí hace de ellos un caso admirable es como han sabido gestionarla para canalizarla en positivo. Cuando Metallica editaron en agosto de 1988 su magistral "...And Justice For All", prácticamente dos años después de la muerte de su bajista Cliff Burton, algo llamó la atención a partes iguales entre críticos y fans, y es que el bajo de su sustituto Jason Newsted estaba tan sumergido en la mezcla que prácticamente era inaudible. Era casi como si Hetfield, Hammet y Ulrich todavía no hubieran aceptado la pérdida de su amigo y no se hubiesen atrevido a sustituirlo plenamente. Sólo cuando uno acepta una pérdida es capaz de superarla, y Avenged Sevenfold han hecho exactamente eso. Aún siendo la muerte de su batería James "The Rev" Sullivan mucho más reciente (recordemos que falleció el pasado 28 de diciembre), la banda ha utilizado su quinto álbum para rendir, sin complejos, el tributo final a su camarada. Su presencia se siente constantemente en el álbum a través de las composiciones póstumas que había escrito para el disco, de las partes que dejó como referencia -recreadas en el estudio magníficamente por Mike Portnoy de Dream Theater, quien también les está acompañando en su actual gira-, y sobre todo en la pieza a lo Danny Elfman "Fiction", donde incluso podemos escucharle cantar. Es inevitable sentir un escalofrío cuando la canción termina con un "espero que encuentres tu propio camino cuando ya no esté contigo esta noche". En una macabra paradoja, el grupo de Huntington Beach ya había decidido el título del álbum meses antes del trágico suceso, pero lo que podría haber sido una pesadilla como mero concepto se convierte aquí en un golpe de realidad a través de unas letras en las que M. Shadows y sus compañeros se desnudan emocionalmente para transmitirnos todo su dolor. Aunque títulos como "So Far Away", "God Hates Us", "Tonight The World Dies" o "Save Me" puedan parecer meros clichés y han sido utilizados en no pocas ocasiones por otros artistas, pocas veces están tan justificados. De igual manera lo está que la mitad del álbum esté compuesta por baladas, a cual más épica, algo que de entrada ha desconcertado a algunos de sus fans, pero que le otorga al álbum un aire muy, muy especial. Además, por muy sombrío que sea el tono general, Avenged Sevenfold no han renunciado a rockear y en "Nightmare" (por Diós, que tema), "Welcome To The Family", "Danger Line", "Natural Born Killer" o "God Hates Us" (en la que M. Shadows demuestra que todavía sabe gritar con rábia), nos encontramos con la mezcla de velocidad power metalera, melodías hímnicas y riffs thrashers que les caracteriza. Si antes mencionaba a Metallica no era por casualidad, y es que su influencia en muchos momentos (el juego de guitarras en "Buried Alive", la parte posterior al solo de "Nightmare" que remite a "Creeping Death", el tratamiento de las acústicas en "So Far Away"...) es tan evidente como lo es la de Guns N' Roses en otros ("Tonight The World Dies" habría encajado perfectamente en "Use Your Illusion II", el tono nasal de Shadows...), y aunque A7X ya habían demostrados su personalidad en discos anteriores, es en Nightmare donde definitivamente se han hecho mayores. Si fueran universitarios, los casi 11 minutos de "Save Me", en los que condensan todo lo que saben hacer, podrían considerarse su proyecto de final de carrera. También merecen una atención especial Synyster Gates y Zacky Vengeance, quienes se reivindican como uno de los dúos más imaginativos, técnicos y con clase del metal actual. Me gustaría ver a los ignorantes y/o imbéciles que todavía ven a Avenged Sevenfold como una banda que es todo imagen, coger una guitarra e intentar tocar los solos que se marcan en cualquiera de estos temas.
Quizá todavía sea un poco pronto para decirlo, pero Nightmare bien podría convertirse en su propio "Back In Black", el álbum que AC/DC grabaron tras la muerte de Bon Scott y que los hizo más populares que nunca. De momento ya han conseguido su primer número 1 en Estados Unidos desbancando al mismísimo Eminem, pero pase lo que pase, de lo que no hay duda es que han hecho un disco del que The Rev se sentiría plenamente orgulloso.
Quienes creen en el destino, pensarán que quizá Avenged Sevenfold necesitaban un golpe así para dar lo mejor de ellos mismos. Quienes no, como yo, que sólo era cuestión de tiempo que lo consiguieran."
En honor al concertàs que m'espera demà a la nit.
"Avenged Sevenfold no es el primer grupo de rock que tiene que lidiar con una gran tragedia, y desgraciadamente, tampoco será el último. Lo que sí hace de ellos un caso admirable es como han sabido gestionarla para canalizarla en positivo. Cuando Metallica editaron en agosto de 1988 su magistral "...And Justice For All", prácticamente dos años después de la muerte de su bajista Cliff Burton, algo llamó la atención a partes iguales entre críticos y fans, y es que el bajo de su sustituto Jason Newsted estaba tan sumergido en la mezcla que prácticamente era inaudible. Era casi como si Hetfield, Hammet y Ulrich todavía no hubieran aceptado la pérdida de su amigo y no se hubiesen atrevido a sustituirlo plenamente. Sólo cuando uno acepta una pérdida es capaz de superarla, y Avenged Sevenfold han hecho exactamente eso. Aún siendo la muerte de su batería James "The Rev" Sullivan mucho más reciente (recordemos que falleció el pasado 28 de diciembre), la banda ha utilizado su quinto álbum para rendir, sin complejos, el tributo final a su camarada. Su presencia se siente constantemente en el álbum a través de las composiciones póstumas que había escrito para el disco, de las partes que dejó como referencia -recreadas en el estudio magníficamente por Mike Portnoy de Dream Theater, quien también les está acompañando en su actual gira-, y sobre todo en la pieza a lo Danny Elfman "Fiction", donde incluso podemos escucharle cantar. Es inevitable sentir un escalofrío cuando la canción termina con un "espero que encuentres tu propio camino cuando ya no esté contigo esta noche". En una macabra paradoja, el grupo de Huntington Beach ya había decidido el título del álbum meses antes del trágico suceso, pero lo que podría haber sido una pesadilla como mero concepto se convierte aquí en un golpe de realidad a través de unas letras en las que M. Shadows y sus compañeros se desnudan emocionalmente para transmitirnos todo su dolor. Aunque títulos como "So Far Away", "God Hates Us", "Tonight The World Dies" o "Save Me" puedan parecer meros clichés y han sido utilizados en no pocas ocasiones por otros artistas, pocas veces están tan justificados. De igual manera lo está que la mitad del álbum esté compuesta por baladas, a cual más épica, algo que de entrada ha desconcertado a algunos de sus fans, pero que le otorga al álbum un aire muy, muy especial. Además, por muy sombrío que sea el tono general, Avenged Sevenfold no han renunciado a rockear y en "Nightmare" (por Diós, que tema), "Welcome To The Family", "Danger Line", "Natural Born Killer" o "God Hates Us" (en la que M. Shadows demuestra que todavía sabe gritar con rábia), nos encontramos con la mezcla de velocidad power metalera, melodías hímnicas y riffs thrashers que les caracteriza. Si antes mencionaba a Metallica no era por casualidad, y es que su influencia en muchos momentos (el juego de guitarras en "Buried Alive", la parte posterior al solo de "Nightmare" que remite a "Creeping Death", el tratamiento de las acústicas en "So Far Away"...) es tan evidente como lo es la de Guns N' Roses en otros ("Tonight The World Dies" habría encajado perfectamente en "Use Your Illusion II", el tono nasal de Shadows...), y aunque A7X ya habían demostrados su personalidad en discos anteriores, es en Nightmare donde definitivamente se han hecho mayores. Si fueran universitarios, los casi 11 minutos de "Save Me", en los que condensan todo lo que saben hacer, podrían considerarse su proyecto de final de carrera. También merecen una atención especial Synyster Gates y Zacky Vengeance, quienes se reivindican como uno de los dúos más imaginativos, técnicos y con clase del metal actual. Me gustaría ver a los ignorantes y/o imbéciles que todavía ven a Avenged Sevenfold como una banda que es todo imagen, coger una guitarra e intentar tocar los solos que se marcan en cualquiera de estos temas.
Quizá todavía sea un poco pronto para decirlo, pero Nightmare bien podría convertirse en su propio "Back In Black", el álbum que AC/DC grabaron tras la muerte de Bon Scott y que los hizo más populares que nunca. De momento ya han conseguido su primer número 1 en Estados Unidos desbancando al mismísimo Eminem, pero pase lo que pase, de lo que no hay duda es que han hecho un disco del que The Rev se sentiría plenamente orgulloso.
Quienes creen en el destino, pensarán que quizá Avenged Sevenfold necesitaban un golpe así para dar lo mejor de ellos mismos. Quienes no, como yo, que sólo era cuestión de tiempo que lo consiguieran."
En honor al concertàs que m'espera demà a la nit.
jueves, 12 de agosto de 2010
Reincidència.
Potser m'etiquetareu de radical. Potser em titllareu d'estricte.
Però he de confessar, companys, que si alguna cosa més no puc tolerar, és la reincidècia. És presenciar com algú que jo considerava decent, algú important per mi, s'entrebanca dues vegades amb la mateixa pedra perquè li fa mandra intentar buscar-ne una altra per provar de passar-hi per sobre.
Avui he tingut una nova revelació a la que també m'havia negat durant molt temps.
Si que hi ha un error pitjor que convence't a tu mateix de que una altra persona no et fallarà;
I és convence't a tu mateix que una altra persona no et fallarà dues vegades.
Però he de confessar, companys, que si alguna cosa més no puc tolerar, és la reincidècia. És presenciar com algú que jo considerava decent, algú important per mi, s'entrebanca dues vegades amb la mateixa pedra perquè li fa mandra intentar buscar-ne una altra per provar de passar-hi per sobre.
Avui he tingut una nova revelació a la que també m'havia negat durant molt temps.
Si que hi ha un error pitjor que convence't a tu mateix de que una altra persona no et fallarà;
I és convence't a tu mateix que una altra persona no et fallarà dues vegades.
sábado, 31 de julio de 2010
Again.
El món es divideix en dos tipus de persones: les que reben quan donen, i les que no reben encara que ho donin tot.
Aquesta és la base d’un sistema injust basat en l’egoisme i la hipocresia, ja que els que reben quan donen, s’acostumen a rebre i cada vegada donen menys, mentres que els no reben donin el que donin, segueixen esforçant-se mantenint l’esperança de que potser algun dia rebran tot allò que es mereixen i tot allò pel que han lluitat.
Alguns més intel·ligents, decideixen provocar. “Jo no et donaré una merda, demostra’m que puc rebre de tu, i aleshores estarem en paus”.
Lluitar, lluitar, lluitar, per un objectiu que ni tan sols és teu.
Arriba a port, això?
Sí, arriba a port, però no al teu.
Quan l’objectiu pel que has lluitat, que no és ni el teu objectiu, es cumpleixi, tu ja no tindràs cap paper en aquesta història.
No aprens, company.
La próxima vegada, t’ho pensaràs, no dues vegades, sinó tres, quatre, cinc, les que siguin necessàries, abans de tornar a posar el millor de tu a les mans d’un humà.
Aquesta és la base d’un sistema injust basat en l’egoisme i la hipocresia, ja que els que reben quan donen, s’acostumen a rebre i cada vegada donen menys, mentres que els no reben donin el que donin, segueixen esforçant-se mantenint l’esperança de que potser algun dia rebran tot allò que es mereixen i tot allò pel que han lluitat.
Alguns més intel·ligents, decideixen provocar. “Jo no et donaré una merda, demostra’m que puc rebre de tu, i aleshores estarem en paus”.
Lluitar, lluitar, lluitar, per un objectiu que ni tan sols és teu.
Arriba a port, això?
Sí, arriba a port, però no al teu.
Quan l’objectiu pel que has lluitat, que no és ni el teu objectiu, es cumpleixi, tu ja no tindràs cap paper en aquesta història.
No aprens, company.
La próxima vegada, t’ho pensaràs, no dues vegades, sinó tres, quatre, cinc, les que siguin necessàries, abans de tornar a posar el millor de tu a les mans d’un humà.
lunes, 24 de mayo de 2010
LOST
ATENCIÓ: SPOILER! NO LLEGIU SI NO HEU VIST EL FINAL DE LA SÈRIE I TENIU INTENCIÓ DE VEURE'L.
Una sèrie no és una quiniela.
Una ficció s’escriu des de darrere. Syd Field ho va escriure en el seu “Llibre del guió”. L’autor planteja un tema, reuneix uns personatges i situacions, resol una conclusió que detoni les intencions de la seva trama i, des d’aquest instant, rebovina fins el principi per a començar a omplir forats partint de l’estructura del plantejament, nus i desenllaç, hereu de la proposta en cinc actes que proposa Aristòteles en la seva “Poètica”.
Amb Lost, no val aquest plantejament.
Lost no és una ficció que respongui a aquest paradigma. Primer, perquè cada temporada pertany a un gènere (com va apuntar Hernán Casciari fa un temps) i cada una planteja una fórmula narrativa. I segon, perquè Lost no és una ficció autònoma, sinó que es retroalimenta com la imatge d’un mirall amb la participació i presència de l’espectador. Això fa que Lost no sigui una sola sèrie, sinó una sèrie per cada fan que l’ha seguit amb malaltissa avidesa.
Però, què ha passat a Lost?
En la primera temporada, Damon Lindelof i J.J. Abrams van negar taxativament que l’illa fós el purgatori i estiguessin tots morts. Si algú es sent decebut per aquest final, no té motius per estar-ho. L’illa no és el purgatori, ni han estat morts tot aquest temps. L’univers alternatiu que ens han presentat ha sigut aquest purgatori, al qual anaven arribant tots a mesura que, cada un al seu moment, anaven morint (ja fós dins o fora de l’illa).
La conclusió de la sèrie respon al plantejament filosòfic inicial de la sèrie. La pregunta que formula Charlie quan escolta per primera vegada la grabació de Danielle Rosseau, és la qüestió fonamental de Lost: “on estem?”, tot i que la pregunta es pot extendre a “com estem?”. La resposta a aquesta pregunta, l’hem trobat al principi i al final de cada capítol: LOST (perduts). El final de la sèrie és sorpenentment aclaridor: a mesura que es troben, s’adonen que no estan sols i, per tant, són trobats i deixen d’estar perduts.
El gurú, el guia, el mag: l’intermediari.
Per ser trobats, es necessitava un mestre. Un guia. Un mag. Desmond Hume representa aquesta figura. El peregrí que pateix al desert intentant travessar-lo, mentres ajuda als altres a travessar-lo. Concebem aquest personatge com un mèdium en la seva accepció més pura. És un mitja. Un intermediari.
És qui aconsegueix unir l’espai i el temps (Christian Sheppard diu “no hi ha un ‘aquí’ ni un ‘ara’”) i qui serveix de nexe comú per a tots els personatges, perquè així aconsegueixin creuar l’umbral. És el barquer que ajuda els perduts a travessar la Llacuna Estigia.
“Estan morts?”
La pregunta de molts dels que van començar a veure els capítols finals amb el punyal a les dents a la conclusió ha estat foribunda. “Aleshores tot ha estat un somni?”; “res ha estat real?”; “ens han près el pèl?”.
Per res del món.
Companys, els perduts no estaven morts; han anat morint. Com en definitiva fem tots nosaltres, els humans. No existeix un “ara”. La concepció de l’univers paral·lel no està lligada a la percepció “objectiva” i comú del temps. Tots van morint i, a mesura que moren, es creuen en l’univers de les persones que realment són, sense els condicionaments d’una vida que els ha torturat. D’una manera més o menys paral·lela a com van viure, han estat capaços de desprendre’s dels seus dimonis i, d’aquesta manera, han tingut la vida que haurien desitjat.
Però res és perfecte. Evidentment, la construcció d’aquesta fantasia que és el purgatori hereda formes i defectes del seu passat. De la seva altra vida. De la seva vida, en definitiva.
L’illa, aquesta gran desconeguda.
Els que veien Lost com qui omple el carret de la compra amb amb la llista de productes a adquirir, és lògic que s’hagin vist decebuts. El més important ha quedat aparentment a l’aire: l’Illa. Seguim sense saber d’on prové, per què té aquests poders, d’on surten les inscripcions egípcies i qui va erigir l’estàtua. Aquestes són algunes de les innumerables qüestions que mai tindran resposta.
A tots els que entren a aquesta part de la graderia, puc intentar comprendre-us. Però us heu d’alliberar d’aquesta faceta de la sèrie. El misteri és l’excusa. L’illa és un am. El camí que s’ha de recórrer per trobar-se un mateix, la drecera que els permetrà creuar el límit i arribar més enllà. L'Illa és el bé i el mal, el bressol de la vida i la mort, la prova a superar, el premi als que ho aconsegueixen i el càstig als que no (tenim l'home de negre, el cos del qual, ple d'odi, es va endinsar en el cor de l'Illa, la font, que el va rebutjar i la seva ànima carregada d'ira amb forma de fum negre ha estat vagant per l'Illa condemnat a no poder-ne surtir mai més). L’Illa és un símbol. És més, l’Illa és pura metàfora de l’aïllament, que és el tema principal de la sèrie. Jacob diu que els va escollir perquè estaven sols, perquè les seves vides no anaven enlloc.
Així que puc assegurar que tots aquells que hagin vist el bosc més enllà dels arbres, opinaran el mateix que jo:
Una trama esplèndida desenvolupada magistralment. La particularitat de cada personatge com a individu, l’evolució d’aquests, el descobriment d’un mateix, les pors, les valenties, els amors, les penes, les al·legries.
La manera impecable amb què els creadors i els guionistes han estat capaços de mantenir mig món assegut al sofà durant sis anys.
El desenllaç, amb els preciosos retrobaments dels personatges en qüestió, el gran detall i la sorpresa de ser un personatge secundari desenvolupat en una aura de misteri que posa els pèls de punta qui fa de detonant del desenllaç, la conversa que aclareix sis anys de les nostres vides i una abraçada final entre llàgrimes entre el pare i el fill que mai s’havien avingut.
Una obra mestra, m’atreveixo a dir que impossible d’igualar i molt menys de superar.
La millor sèrie de televisió de tots els temps.
Gràcies, Jack Shephard, Kate Austen, James "Sawyer" Ford, John Locke, Desmond Hume, Hugo "Hurley" Reyes, Jin i Sun Kwon, Claire Littleton, Charlie Pace, Sayid Jarrah, Shannon Rutherford, Boone Carlyle, Ben Linus, Juliet Burke, Jacob, Richard Alpert, "Humo negro", Penny Widmore, Charles Widmore, Michael Dawson, Walt Lloyd, Daniel Widmore (Faraday), Eloise Widmore (Hawking) i tots els personatges que em deixo, que són molts, per donar vida als personatges que han canviat el món de la televisió.
Gràcies, Lost.
Una sèrie no és una quiniela.
Una ficció s’escriu des de darrere. Syd Field ho va escriure en el seu “Llibre del guió”. L’autor planteja un tema, reuneix uns personatges i situacions, resol una conclusió que detoni les intencions de la seva trama i, des d’aquest instant, rebovina fins el principi per a començar a omplir forats partint de l’estructura del plantejament, nus i desenllaç, hereu de la proposta en cinc actes que proposa Aristòteles en la seva “Poètica”.
Amb Lost, no val aquest plantejament.
Lost no és una ficció que respongui a aquest paradigma. Primer, perquè cada temporada pertany a un gènere (com va apuntar Hernán Casciari fa un temps) i cada una planteja una fórmula narrativa. I segon, perquè Lost no és una ficció autònoma, sinó que es retroalimenta com la imatge d’un mirall amb la participació i presència de l’espectador. Això fa que Lost no sigui una sola sèrie, sinó una sèrie per cada fan que l’ha seguit amb malaltissa avidesa.
Però, què ha passat a Lost?
En la primera temporada, Damon Lindelof i J.J. Abrams van negar taxativament que l’illa fós el purgatori i estiguessin tots morts. Si algú es sent decebut per aquest final, no té motius per estar-ho. L’illa no és el purgatori, ni han estat morts tot aquest temps. L’univers alternatiu que ens han presentat ha sigut aquest purgatori, al qual anaven arribant tots a mesura que, cada un al seu moment, anaven morint (ja fós dins o fora de l’illa).
La conclusió de la sèrie respon al plantejament filosòfic inicial de la sèrie. La pregunta que formula Charlie quan escolta per primera vegada la grabació de Danielle Rosseau, és la qüestió fonamental de Lost: “on estem?”, tot i que la pregunta es pot extendre a “com estem?”. La resposta a aquesta pregunta, l’hem trobat al principi i al final de cada capítol: LOST (perduts). El final de la sèrie és sorpenentment aclaridor: a mesura que es troben, s’adonen que no estan sols i, per tant, són trobats i deixen d’estar perduts.
El gurú, el guia, el mag: l’intermediari.
Per ser trobats, es necessitava un mestre. Un guia. Un mag. Desmond Hume representa aquesta figura. El peregrí que pateix al desert intentant travessar-lo, mentres ajuda als altres a travessar-lo. Concebem aquest personatge com un mèdium en la seva accepció més pura. És un mitja. Un intermediari.
És qui aconsegueix unir l’espai i el temps (Christian Sheppard diu “no hi ha un ‘aquí’ ni un ‘ara’”) i qui serveix de nexe comú per a tots els personatges, perquè així aconsegueixin creuar l’umbral. És el barquer que ajuda els perduts a travessar la Llacuna Estigia.
“Estan morts?”
La pregunta de molts dels que van començar a veure els capítols finals amb el punyal a les dents a la conclusió ha estat foribunda. “Aleshores tot ha estat un somni?”; “res ha estat real?”; “ens han près el pèl?”.
Per res del món.
Companys, els perduts no estaven morts; han anat morint. Com en definitiva fem tots nosaltres, els humans. No existeix un “ara”. La concepció de l’univers paral·lel no està lligada a la percepció “objectiva” i comú del temps. Tots van morint i, a mesura que moren, es creuen en l’univers de les persones que realment són, sense els condicionaments d’una vida que els ha torturat. D’una manera més o menys paral·lela a com van viure, han estat capaços de desprendre’s dels seus dimonis i, d’aquesta manera, han tingut la vida que haurien desitjat.
Però res és perfecte. Evidentment, la construcció d’aquesta fantasia que és el purgatori hereda formes i defectes del seu passat. De la seva altra vida. De la seva vida, en definitiva.
L’illa, aquesta gran desconeguda.
Els que veien Lost com qui omple el carret de la compra amb amb la llista de productes a adquirir, és lògic que s’hagin vist decebuts. El més important ha quedat aparentment a l’aire: l’Illa. Seguim sense saber d’on prové, per què té aquests poders, d’on surten les inscripcions egípcies i qui va erigir l’estàtua. Aquestes són algunes de les innumerables qüestions que mai tindran resposta.
A tots els que entren a aquesta part de la graderia, puc intentar comprendre-us. Però us heu d’alliberar d’aquesta faceta de la sèrie. El misteri és l’excusa. L’illa és un am. El camí que s’ha de recórrer per trobar-se un mateix, la drecera que els permetrà creuar el límit i arribar més enllà. L'Illa és el bé i el mal, el bressol de la vida i la mort, la prova a superar, el premi als que ho aconsegueixen i el càstig als que no (tenim l'home de negre, el cos del qual, ple d'odi, es va endinsar en el cor de l'Illa, la font, que el va rebutjar i la seva ànima carregada d'ira amb forma de fum negre ha estat vagant per l'Illa condemnat a no poder-ne surtir mai més). L’Illa és un símbol. És més, l’Illa és pura metàfora de l’aïllament, que és el tema principal de la sèrie. Jacob diu que els va escollir perquè estaven sols, perquè les seves vides no anaven enlloc.
Així que puc assegurar que tots aquells que hagin vist el bosc més enllà dels arbres, opinaran el mateix que jo:
Una trama esplèndida desenvolupada magistralment. La particularitat de cada personatge com a individu, l’evolució d’aquests, el descobriment d’un mateix, les pors, les valenties, els amors, les penes, les al·legries.
La manera impecable amb què els creadors i els guionistes han estat capaços de mantenir mig món assegut al sofà durant sis anys.
El desenllaç, amb els preciosos retrobaments dels personatges en qüestió, el gran detall i la sorpresa de ser un personatge secundari desenvolupat en una aura de misteri que posa els pèls de punta qui fa de detonant del desenllaç, la conversa que aclareix sis anys de les nostres vides i una abraçada final entre llàgrimes entre el pare i el fill que mai s’havien avingut.
Una obra mestra, m’atreveixo a dir que impossible d’igualar i molt menys de superar.
La millor sèrie de televisió de tots els temps.
Gràcies, Jack Shephard, Kate Austen, James "Sawyer" Ford, John Locke, Desmond Hume, Hugo "Hurley" Reyes, Jin i Sun Kwon, Claire Littleton, Charlie Pace, Sayid Jarrah, Shannon Rutherford, Boone Carlyle, Ben Linus, Juliet Burke, Jacob, Richard Alpert, "Humo negro", Penny Widmore, Charles Widmore, Michael Dawson, Walt Lloyd, Daniel Widmore (Faraday), Eloise Widmore (Hawking) i tots els personatges que em deixo, que són molts, per donar vida als personatges que han canviat el món de la televisió.
Gràcies, Lost.
martes, 9 de marzo de 2010
Bona nit.
Perdo de vista la realitat i m'endinso conscientment en l'inconscient.
Espurnes de dolçor.
Anhels megalomaníacs.
Aroma de nicotina.
Regust de recaiguda.
Pensaments desconfiats.
Penes reconfortants.
Al·legries traïdores.
Records.
Deliris de grandesa.
Melodies.
Imaginació en l'aire.
Fluïdesa decaient.
Contradiccions.
Pols oposats s'atrauen.
Deliris de grandesa.
Melodies.
Més melodies.
Més deliris de grandesa.
Melodies.
La Museica m'abraça.
Bona nit.
lunes, 1 de marzo de 2010
Rise Against - Hero Of War
Necessito, insisteixo, NECESSITO penjar la preciosa lletra d'aquesta preciosa cançó.
Senzillament em posa els pèls de punta, i dubto ser l'únic.
Gaudiu-la, val la pena.
He said, “Son,
have you seen the world?
Well, what would you say
if I said that you could?
Just carry this gun and you’ll even get paid.”
I said, “That sounds pretty good.”
Black leather boots,
spit-shined so bright.
They cut off my hair but it looked alright.
We marched and we sang,
We all became friends
as we learned how to fight
A hero of war
yeah that’s what I’ll be
And when I come home
They’ll be damn proud of me
I’ll carry this flag
To the grave if I must
Because it’s flag that I love
And a flag that I trust
I kicked in the door
I yelled my commands
The children, they cried
But I got my man
We took him away
A bag over his face
From his family and his friends
They took off his clothes
They pissed in his hands
I told them to stop
But then I joined in
We beat him with guns
And batons not just once
But again and again
A hero of war
Yeah that’s what I’ll be
And when I come home
They’ll be damn proud of me
I’ll carry this flag
To the grave if I must
Because it’s flag that I love
And a flag that I trust
She walked through bullets and haze
I asked her to stop
I begged her to stay
But she pressed on
So I lifted my gun
And I fired away
The shells jumped through the smoke
And into the sand
That the blood now had soaked
She collapsed with a flag in her hand
A flag white as snow
A hero of war
Is that what they see
Just medals and scars
So damn proud of me
And I brought home that flag
Now it gathers dust
But it’s a flag that I love
It’s the only flag I trust
He said, “Son, have you seen the world? Well what would you say, if I said that you could?”
Senzillament em posa els pèls de punta, i dubto ser l'únic.
Gaudiu-la, val la pena.
He said, “Son,
have you seen the world?
Well, what would you say
if I said that you could?
Just carry this gun and you’ll even get paid.”
I said, “That sounds pretty good.”
Black leather boots,
spit-shined so bright.
They cut off my hair but it looked alright.
We marched and we sang,
We all became friends
as we learned how to fight
A hero of war
yeah that’s what I’ll be
And when I come home
They’ll be damn proud of me
I’ll carry this flag
To the grave if I must
Because it’s flag that I love
And a flag that I trust
I kicked in the door
I yelled my commands
The children, they cried
But I got my man
We took him away
A bag over his face
From his family and his friends
They took off his clothes
They pissed in his hands
I told them to stop
But then I joined in
We beat him with guns
And batons not just once
But again and again
A hero of war
Yeah that’s what I’ll be
And when I come home
They’ll be damn proud of me
I’ll carry this flag
To the grave if I must
Because it’s flag that I love
And a flag that I trust
She walked through bullets and haze
I asked her to stop
I begged her to stay
But she pressed on
So I lifted my gun
And I fired away
The shells jumped through the smoke
And into the sand
That the blood now had soaked
She collapsed with a flag in her hand
A flag white as snow
A hero of war
Is that what they see
Just medals and scars
So damn proud of me
And I brought home that flag
Now it gathers dust
But it’s a flag that I love
It’s the only flag I trust
He said, “Son, have you seen the world? Well what would you say, if I said that you could?”
martes, 26 de enero de 2010
Records.
En la psicologia, la memòria és la capacitat d’emmagatzemar, retenir i recuperar informació.
La memòria humana és la funció cerebral que resulta de les connexions sinàptiques entre les neurones. Quan les neurones integrades en un circuit reforcen la intensitat de les sinapsis, es creen els records, que permeten als éssers humans retenir experiències passades. Aquestes experiències, segons l’abast temporal amb el que es corresponen, es classifiquen convencionalment en "memòria a curt termini" (conseqüència de la simple excitació de la sinapsis per a reforçar-la o sensibilitzar-la transitòriament) i "memòria a llarg termini" (conseqüència d’un reforçament permanent de la sinapsis gràcies a l’activació de certs gens i a la síntesi de les proteïnes corresponents).
El cervell humà típic conté unes 100.000 milions de neurones i 100 bilions d’interconnexions entre aquestes neurones (sinapsis). Encara que a certa ciència ningú coneix la capacitat de memòria del cervell, car no es disposa de cap mitjà fiable per a poder calcular-la, les estimacions varien entre 1 terabyte i 1.000 terabytes. Segons el famós i difunt científic Carl Sagan, tenim la capacitat d’emmagatzemar a la nostra ment informació equivalent a la de 10 bilions de pàgines d’enciclopèdia.
No existeix un espai fix per a la memòria en el nostre cervell. La memòria està disseminada per diferents localitzacions especialitzades. Mentre en algunes regions del còrtex temporal hi ha emmagatzemats els records de la nostra més tendra infància, el significat de les paraules es guarda a la regió central de l’hemisferi dret i les dades d’aprenentatge es troben al còrtex parieto-temporal. Els lòbuls frontals es dediquen a organitzar la percepció i el pensament. Molts dels nostres automatismes, d’altra banda, estan emmagatzemats al cerebel.
Els records són imatges del passat que s’arxiven a la memòria. Aquests records ens serveixen per extreure al present alguna cosa o algú. De la mateixa manera, els records també es defineixen com una reproducció d’alguna cosa anteriorment apresa o viscuda i, per tant, estan directament vinculats amb l’experiència.
Records. Els records. Suplico consol, companys. M’agradaria tenir la certesa que molta gent com jo valora els records com l’element més important de cada final, ja que són aquests els que burlen les lleis imposades pel temps, són aquests els que, en conjunt, donen forma a la coneguda experiència, que ens forma i ens guia durant la nostra vida. Els records són l’únic bri d’immortalitat que alberguen els paràmetres de la imaginació humana, tot i que fins i tot aquests s'acaben fonent a no ser que hagin estat escrits, gravats o fotografiats i disposin d'una bona conservació.
Suplico consol, companys. Suplico una explicació que encara no m’ha estat donada.
Necessito saber si realment, després de tot, una tecla amb la paraula DELETE escrita pot esborrar el que un dia van ser llàgrimes de felicitat.
Pot, una tecla amb la paraula DETELE escrita, ensorrar l’Olimp?
La memòria humana és la funció cerebral que resulta de les connexions sinàptiques entre les neurones. Quan les neurones integrades en un circuit reforcen la intensitat de les sinapsis, es creen els records, que permeten als éssers humans retenir experiències passades. Aquestes experiències, segons l’abast temporal amb el que es corresponen, es classifiquen convencionalment en "memòria a curt termini" (conseqüència de la simple excitació de la sinapsis per a reforçar-la o sensibilitzar-la transitòriament) i "memòria a llarg termini" (conseqüència d’un reforçament permanent de la sinapsis gràcies a l’activació de certs gens i a la síntesi de les proteïnes corresponents).
El cervell humà típic conté unes 100.000 milions de neurones i 100 bilions d’interconnexions entre aquestes neurones (sinapsis). Encara que a certa ciència ningú coneix la capacitat de memòria del cervell, car no es disposa de cap mitjà fiable per a poder calcular-la, les estimacions varien entre 1 terabyte i 1.000 terabytes. Segons el famós i difunt científic Carl Sagan, tenim la capacitat d’emmagatzemar a la nostra ment informació equivalent a la de 10 bilions de pàgines d’enciclopèdia.
No existeix un espai fix per a la memòria en el nostre cervell. La memòria està disseminada per diferents localitzacions especialitzades. Mentre en algunes regions del còrtex temporal hi ha emmagatzemats els records de la nostra més tendra infància, el significat de les paraules es guarda a la regió central de l’hemisferi dret i les dades d’aprenentatge es troben al còrtex parieto-temporal. Els lòbuls frontals es dediquen a organitzar la percepció i el pensament. Molts dels nostres automatismes, d’altra banda, estan emmagatzemats al cerebel.
Els records són imatges del passat que s’arxiven a la memòria. Aquests records ens serveixen per extreure al present alguna cosa o algú. De la mateixa manera, els records també es defineixen com una reproducció d’alguna cosa anteriorment apresa o viscuda i, per tant, estan directament vinculats amb l’experiència.
Records. Els records. Suplico consol, companys. M’agradaria tenir la certesa que molta gent com jo valora els records com l’element més important de cada final, ja que són aquests els que burlen les lleis imposades pel temps, són aquests els que, en conjunt, donen forma a la coneguda experiència, que ens forma i ens guia durant la nostra vida. Els records són l’únic bri d’immortalitat que alberguen els paràmetres de la imaginació humana, tot i que fins i tot aquests s'acaben fonent a no ser que hagin estat escrits, gravats o fotografiats i disposin d'una bona conservació.
Suplico consol, companys. Suplico una explicació que encara no m’ha estat donada.
Necessito saber si realment, després de tot, una tecla amb la paraula DELETE escrita pot esborrar el que un dia van ser llàgrimes de felicitat.
Pot, una tecla amb la paraula DETELE escrita, ensorrar l’Olimp?
lunes, 25 de enero de 2010
Destí.
"A veces nos disponemos a estrellarnos, y no lo sabemos. Ya sea casual o deliberadamente, no hay nada que podamos hacer al respecto.
Una chica en París se disponía a ir de compras, pero se le olvidó el abrigo y volvió a por él. Cuando cogió el abrigo, sonó el teléfono, así que se detuvo a cogerlo y habló un par de minutos. Mientras la chica estaba al teléfono, Daisy ensayaba para una actuación en la ópera de París. Y mientras ensayaba, la chica, una vez hubo colgado el teléfono, salió a coger un taxi. Un taxista se había bajado, tras dejar al último pasajero, a tomar un café. Y mientras tanto, Daisy, seguía ensayando. Y el taxista que se había bajado, tras dejar el último pasajero, a tomar un café, cogió a la chica que iba de compras y que había perdido el taxi anterior. El taxi tubo que detenerse para no atropellar a un hombre que había salido hacia el trabajo cinco minutos más tarde por haber olvidado poner la alarma. Mientras ese hombre, que llegaba tarde al trabajo, cruzaba la calle, Daisy había terminado de ensayar y se daba una ducha. Y mientras Daisy se duchaba, el taxi esperaba fuera de la tienda a que la chica recogiera un paquete que no le habían envuelto aún, porque la dependienta que tenía que envolverlo había roto con su novio la noche anterior, y se había olvidado. Una vez envuelto el paquete, la chica, ya en el taxi, vió como un camión de repartos se cruzaba en su camino. Mientras tanto, Daisy se arreglaba. El camión se apartó y el taxi pudo avanzar. Mientras, Daisy, la última en vestirse, esperó a una de sus amigas a la que se le había roto un cordón. Mientras el taxi estaba parado esperando a que cambiara un semáforo, Daisy y su amiga salieron por la puerta de atrás del teatro. Y si tan solo una cosa hubiera ocurrido de otra forma, si ese cordón no se hubiera roto, o ese camión se hubiera apartado segundos antes, o ese paquete hubiera estado envuelto porque la dependienta no hubiera roto con su novio, o ese hombre se hubiera puesto la alarma y se hubiera levantado cinco minutos antes, o ese taxista no se hubiera parado a tomar un café, o esa chica no se hubiera dejado el abrigo y hubiera cogido el taxi anterior, Daisy y su amiga hubieran cruzado la calle, y el taxi hubiera pasado de largo.
Pero siendo la vida como es, una serie de vidas cruzadas e incidentes que escapan a nuestro control, ese taxi no pasó de largo, y ese taxista se distrajo un segundo.. y ese taxi atropelló a Daisy."
El curioso caso de Benjamin Button
Una chica en París se disponía a ir de compras, pero se le olvidó el abrigo y volvió a por él. Cuando cogió el abrigo, sonó el teléfono, así que se detuvo a cogerlo y habló un par de minutos. Mientras la chica estaba al teléfono, Daisy ensayaba para una actuación en la ópera de París. Y mientras ensayaba, la chica, una vez hubo colgado el teléfono, salió a coger un taxi. Un taxista se había bajado, tras dejar al último pasajero, a tomar un café. Y mientras tanto, Daisy, seguía ensayando. Y el taxista que se había bajado, tras dejar el último pasajero, a tomar un café, cogió a la chica que iba de compras y que había perdido el taxi anterior. El taxi tubo que detenerse para no atropellar a un hombre que había salido hacia el trabajo cinco minutos más tarde por haber olvidado poner la alarma. Mientras ese hombre, que llegaba tarde al trabajo, cruzaba la calle, Daisy había terminado de ensayar y se daba una ducha. Y mientras Daisy se duchaba, el taxi esperaba fuera de la tienda a que la chica recogiera un paquete que no le habían envuelto aún, porque la dependienta que tenía que envolverlo había roto con su novio la noche anterior, y se había olvidado. Una vez envuelto el paquete, la chica, ya en el taxi, vió como un camión de repartos se cruzaba en su camino. Mientras tanto, Daisy se arreglaba. El camión se apartó y el taxi pudo avanzar. Mientras, Daisy, la última en vestirse, esperó a una de sus amigas a la que se le había roto un cordón. Mientras el taxi estaba parado esperando a que cambiara un semáforo, Daisy y su amiga salieron por la puerta de atrás del teatro. Y si tan solo una cosa hubiera ocurrido de otra forma, si ese cordón no se hubiera roto, o ese camión se hubiera apartado segundos antes, o ese paquete hubiera estado envuelto porque la dependienta no hubiera roto con su novio, o ese hombre se hubiera puesto la alarma y se hubiera levantado cinco minutos antes, o ese taxista no se hubiera parado a tomar un café, o esa chica no se hubiera dejado el abrigo y hubiera cogido el taxi anterior, Daisy y su amiga hubieran cruzado la calle, y el taxi hubiera pasado de largo.
Pero siendo la vida como es, una serie de vidas cruzadas e incidentes que escapan a nuestro control, ese taxi no pasó de largo, y ese taxista se distrajo un segundo.. y ese taxi atropelló a Daisy."
El curioso caso de Benjamin Button
Virus
"M'agradaria compartir una revelació que he tingut des que estic aquí. Aquesta em sobrevingué quan vaig intentar classificar la nostra espècie. Veuran, em vaig adonar que, en realitat, no som mamífers. Tots els mamífers d'aquest planeta desenvolupen instintivament un lògic equilibri amb l'hàbitat natural que els envolta. Però els humans no ho fem. Ens traslladem a una zona i ens multipliquem, ens multipliquem, i ens seguim multiplicant fins que tots els recursos naturals s'esgoten. De manera que la única manera de sobreviure és extenent-nos cap a una altra zona.
Existeix un altre organisme en aquest planeta que segueix el mateix patró. ¿Saben quin és?
Un virus."
Existeix un altre organisme en aquest planeta que segueix el mateix patró. ¿Saben quin és?
Un virus."
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